POR EL BOLETO
GUADALAJARA, Jalisco (30/Marzo/2018).- Con todo el dramatismo posible, la semana más crucial en dos años para el proyecto deportivo Leones Negros ha llegado. El domingo al mediodía en el Estadio Jalisco, el equipo de la Universidad de Guadalajara recibirá al Atlético de San Luis por la última jornada del Ascenso MX con la única misión de meterse a la Liguilla del Ascenso MX.
El encuentro que bajará el telón de la fase regular del Clausura 2018 estará matizado por reencuentros y la lucha de dos equipos con tradición por volver al máximo circuito, que llegando con la misma necesidad de darle legitimidad a sus nuevos proyectos deportivos, a pesar de sus torneos totalmente dispares, ambos cuentan en sus manos con el futuro de su posible regreso a la fase final.
Casi cuatro torneos después, la UdeG está a un solo punto de distancia de volver a la Fiesta Grande y volver pelear por un título, ese que consiguieron en el Clausura 2014 ante Estudiantes Tecos, y que se le negó dos años más tarde, cuando se toparon con Mineros en Semifinales.
Los ‘Melenudos’ tuvieron un inicio de campeonato incierto, pero con el pasar de las jornadas, un cuadro base trabajado desde el campeonato anterior y la inserción de elementos con experiencia, los resultados empezaron a llegar a La Primavera, sumando frente a cuadros protagonistas como Alebrijes, Atlante y Celaya; erigiéndose como el mejor local de la categoría, y casi doblando su cosecha de puntos con respecto al Apertura 2017, estadísticas que los ponen a un empate de asegurar la calificación y en caso de ganar, con la posibilidad de meterse entre los primeros cuatro de la tabla.
Del otro lado, el andar potosino desde su regreso a la Liga de Plata ha estado totalmente enmarcado por claroscuros, ya que en el Apertura 2017 quedaron lejos de las expectativas con el arribo de la estructura colchonera, mientras que el presente certamen podría ser resumido por una fatídica primer parte de torneo, y una segunda vuelta casi perfecta.
El “Atleti” comenzó el Clausura 2018 bajo la tutela del estratega español José Molina, con quien disputaron ocho encuentros de liga con seis derrotas, lo que resultó en la paupérrima cifra de cuatro unidades, y el equipo metido en problemas porcentuales, pero todo cambiaría con la llegada de un viejo conocido tanto del Ascenso como de la Universidad: Alfonso Sosa.
Desde el arribo de Poncho’ al banquillo, los tuneros mantienen una racha invicta de seis partidos y cinco triunfos en el mismo lapso, se han convertido en el mejor visitante, cosechando el doble de puntos fuera del Alfonso Lastras, además de contar con una de las plantillas más potentes de la categoría, con jugadores de recorrido nacional e internacional, donde destaca Nicolás Ibáñez, tercer mejor artillero del torneo, y otro rostro conocido para la manada, Pablo Olivera.
De esta manera, el telón de la fase regular bajará con el Estadio Jalisco como escenario, con dos actores que se han convertido en habituales de la Liga de Plata, pero que solo uno podrá protagonizar el camino hacia la Primera División.
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